Tranquilidad no es lo mismo que paz. El mundo actual nos vende una paz tranquila, artificial y anestesiada a la que podemos acceder simplemente colocando un cartel de “no molestar”. Ese espacio de tranquilidad es importante, no cabe dudas, ya que nos permite descansar, pero no es la paz que necesitamos.
La paz interior es una sensación subjetiva de bienestar, es impalpable pero muy real ya que nos llena de una profunda tranquilidad. Se trata de un estado en el que nos liberamos de nuestras principales preocupaciones, miedos, estrés y sufrimiento.
La paz interior implica mucho más que liberarse de las emociones y sentimientos negativos, también significa ser conscientes de las maravillas de la vida y sentirse plenamente conectados con el universo y con nosotros mismos.
El concepto paz interior se ha intentado definir de muchas formas distintas. Algunos ejemplos:
Sentimiento de bienestar y felicidad que se experimenta a nivel interno.
Estado mental de relajación, tranquilidad y bienestar que se experimenta de forma continuada en el tiempo.
Sentimiento de dicha completa independiente de los estímulos internos y externos.
Meta a la que aspira el ser humano que desea encontrar ese equilibrio físico y espiritual que le permita estar bien consigo mismo.
Factores que impiden la tranquilidad mental y emocional
El perfeccionismo. Esa idea que te hace sentir que nada está a la altura de ese ideal que tienes en tu mente. La vida no es perfecta pero es real. Y esto es lo más importante.
El miedo a la soledad. En lugar de alimentar este miedo con pensamientos negativos, alimenta la esperanza de la compañía por medio del tiempo dedicado a las relaciones personales (cuida tus vínculos con los demás pero también contigo mismo).
Complicar lo sencillo. ¿Cuántas veces te has dado cuenta de que habías magnificado un asunto en tu mente cuando en la realidad todo era más sencillo?
Compararte con los demás. Cada persona tiene su camino. Tu paz interior se rompe cuando mides tu realidad en comparación con la de otra persona. Una comparación que no solo puede ser presencial, sino también virtual.
El estrés. Es natural que existan instantes de estrés, sin embargo, no es lógico normalizar este estado emocional como si para ser realmente productivo fuese necesario experimentarlo. Los efectos del estrés crónico te alejan de la paz interior y afecta a tu salud.
Sentimiento para cultivar la paz espiritual y mental
Pasión. Identifica aquello que te apasiona en el día a día poniendo una atención especial en los pequeños detalles que te alimentan el animo.
Comprensión. Un ingrediente necesario contigo mismo y con los demás. Por ejemplo, en lugar de juzgarte de manera negativa, intenta comprenderte.
Esperanza. Este sentimiento te ayuda a observar la luz en el horizonte incluso en situaciones de dificultad.
Paciencia. La vida tiene su propio ritmo y este compás no siempre está alineado con tus expectativas. Aprender a esperar es una receta necesaria para mantener la paz interior.
Perdón. Necesitas cerrar capítulos no superados. Y esto pasa, en algunos casos, por el perdón como medicina necesaria para pasar página.
Comentários